Blogia
SUEÑOS QUE SE HACEN REALIDAD

MI AVENTURA

MI AVENTURA

Era siempre en verano cuando a Ruth se le alegraba el alma....

era siempre el sol el que iluminaba su corazón...

era la playa, la arena, la piscina, la piel bronceada, la ropa ligera...

Sí, siempre en verano.

Y tal dia como uno de verano, Ruth decidió que estaba preparada, no, preparadísima, para disfrutar una gran aventura.

¿y qué aventura podría correr una chica de veinticinco años en verano que no fuera la de ir a la playa sin protector para volvergamba total al estilo guiri?

Pues lo decidió, no sabia cómo, pero intuía, más bien, deseó que así fuese.... de este verano no pasaria, iba a vivir una granaventura este verano.

De tal manera que decidió prepararse, por supuesto, lo que tuviese que ocurrir, le ocurriria totalmente dispuesta, en acción,

superideal... vamos... divina de la muerte. Era obvio, si iba a ser la heroina superstar de una mega aventura.. pues tendria

que tener un aspecto glamuroso... no podia ser de otra manera.

Bueno, pues destinó algunos de sus bien trabajados ahorros del invierno y se fué al centro comercial y al centro de estética,al spá... de manera que ya estaba... uhmmm .... guapisimaaaaaaaa..... y sus propias amigas se lo advirtieron

.... ainsssss niña que estás genial.... no se te va a resistir ni un sólo chico....

El caso es que tantísimo empeño puso la chica en prepararse para estar a la altura de su papel en la "aventura veraniega"

que llegó agosto y se dió cuenta de que se le acababan las vacaciones y... ¡¡¡ no habia tenido su aventura aún !!! y lo que es peor... aún no tenia ni idea de qué tipo de aventura correr ni de qué hacer que ocurriese...

y como se dejó llevar por el pánico, pues llegó septiembre... en fín, una situación de lo más absurda, puaf, qué tonteria se lehabia ocurrido, y es que el verano derretia los cerebros, en fín, dejémoslo en un buen verano con buenos amigos y...

ya está que poco no es.

Y en septiembre estamos.

 

 

1 comentario

Ana Isabel -

suele pasar a veces que nos preocupamos por lo poco importante y nos olvidamos de lo principal