Gracias

Dar las gracias, es dar amor.

Es demostrar lo mucho que aprecias a los demás.

Quizás la otra persona no sea capaz de adivinar el por qué de tan efusivo agradecimiento, porque a veces lo que se agradece es un gesto realmente nimio pero cargado de importancia para el que lo recibe.

Una sonrisa sincera que aligera un sentimiento de soledad.

Un consejo verdadero que no tiene que coincidir con lo que "se desea escuchar".

Un café cuando estás en el sofá y no tienes ganas de levantarte pero esa persona a la que amas te lo dá .... demostrándote así que desea complacerte, que te ama... que le importas de verdad sin pensar en sí mismo.

Una llamada en el momento oportuno que te saca de una noche de depresión.

Es esa amiga que ha venido a salvarte... otra vez.

Un gesto altruista de alguien que llega en el momento de la más desesperada necesidad y el orgullo está tan herido que no puedes parar de llorar.

Ese abrazo de mamá cuando tienes fiebre y te sientes cansada y vulnerable, es mejor que cien aspirinas juntas.

Un beso de apoyo de papá cuando estás tan confusa y dudosa que no sabes ni para donde tirar.

Ese desconocido que sin pretenderlo, de casualidad, te dá ese decisivo y trascendental "empujón" que realmente... te cambia la vida, o al menos, la manera de verla y vivirla.

Seguro que muchos hemos sentido estos momentos de una manera o de otra.

 

Lo mejor es que solamente olvidándonos de nuestro propio egoismo y orgullo somos tan poderosos que podemos hacer cosas.... impresionantes...

con tan poco esfuerzo...

Seamos capaces, hagámoslo, ayudémonos mutuamente y nunca olvidemos que la persona que resulta agradecida también se siente mejor por haber podido ayudar.