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SUEÑOS QUE SE HACEN REALIDAD

Hay veces en la vida....

Hay veces en la vida....

Ya... el título no es nada original, ni novedoso, ya... muy manido...

Pero es que, en innumerables ocasiones, las frases tópicas reflejan exactamente lo que queremos decir y cómo nos sentimos, son de gran ayuda y por eso... acudimos tanto a ellas.

Pero vale... ¿ahora qué sucede?.

Pues eso... que hay veces en la vida....

que hay que coger el toro por los cuernos... salga el sol por donde salga y ... caiga quien caiga.

 

En concreto, hay miedos a los que ya les llegó la hora de enfrentalos.

Hay muchas veces que el no enfrentarnos a los fantasmas, ya sean del pasado, del presente o del futuro, nos lastra el ánimo de tal manera que llegamos incluso, a dejar de ser nosotros mismos, convirtiéndonos en sombras, sí, sombras de lo que podríamos estar siendo. Y todo ello condiciona nuestros actos y tooooda nuestra vida.

Soy ferviente defensora de los buenos modales, la prudencia y el pacifismo..... lo cortés no quita lo valiente... pero también tenemos derecho a decidir los límites de nuestros miedos.

Todo esto viene a que desde hace muchos años, estoy intentandño  conseguir algo que acabó siendo un auténtico fracaso... sí, me traumaticé y llegue a convertirme en una auténtica inutil. Sí, eso es lo que quiero decir con las sombras... sí, te haces inutil... Y ahora me quieren obligar a que lo consiga... por tercera vez.

Sé que es necesario, útil, y que cuando la consiga para mí será como volver a nacer.

Me hicieron sentir tonta, me acobardaron, me traumatizaron... me abocaron al fracaso, me presionaron.

 Y me deprimieron horriblemente..

Ahora podría ser un gran momento para conseguirlo... no se puede negar.

Pero... ¿por obligación o por sentirme presionada?... ouf... no, desde luego que no.

Por mucha razón que se tenga, no se puede forzar a nadie a hacer algo... "por huevos", por muy loable que sea la cuestión.

Porque yo lo digo... claro... sin entenderme ni molestarte en comprenderme cuando ya lo he intentado por activa y por pasiva.

Sé que todos necesitamos ese empujoncito, incluso a veces es preciso hacerlo por las bravas, por el bien de esa persona... ahí está la clave... siempre haz entender que lo que buscamos es lo mejor para tí... no por tí.

Si, un poquito de tacto nunca está de más... y se agradece, lo que no es así.... duele.

Y sí, lo voy a intentar, porque es bueno para mí y porque lo deseo, aunque vaya a pasar un mal rato.

Sí, deseadme suerte.

Y gracias por escucharme.

 

 

 

 

 

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